Su decoración completamente egipcia nos evoca esa cultura de majestuosas construcciones e interminables jeroglíficos y consigue envolvernos en su magia. Como curiosidad decir que tiene hasta auténticos papiros puestos en las paredes, para que el ambiente sea más genuinamente egipcio.


Los platos que ofrecen, así como las bebidas, procuran tener la receta original del país árabe, algo importante de resaltar. Su variedad demuestra que no sólo se consumen kebaps, que es lo que más se conoce en Europa.
Entre los manjares más solicitados del restaurante se encuentran el TAAMIEH, el FOUL MEDAMES, la ensalada Cleopatra, la BAMIAH o el pastel de berenjenas de patata de coliflor entre otros. También son características las salsas que dan ese toque especial a la gastronomía árabe, y en especial a la egipcia.
Además de la parte de restaurante, existe un salón de té, algo muy típico árabe, todo hay que decirlo, donde podremos elegir entre una gran variedad de tipos de esta bebida, así como acompañarlo con dulces típicos de tierras egipcias como son el KUNAFAH. Existe la posibilidad de pedir una Sisha de tabaco afrutado para disfrutarlo en buena compañía y dejarse envolver por este ambiente arabigo.
Por otra parte, es habitual la representación de un espectáculo de danza del vientre en la parte del restaurante para entretenimiento de los comensales. Una bailarina muestra sus dotes en esta danza árabe por excelencia, entreteniendo para aquellos que estén pasando una tranquila velada en este establecimiento.
Este restaurante abre de martes a domingo de 19:30 a 02:30, y es recomendable hacer reserva previa ya que suele estar lleno. La cena ronda los 25-30 euros, pero merece la pena si quieres probar auténtica comida árabe.
Fuente Imagen: Elaudys