Se ha llegado a alcanzar una temperatura máxima de 39 grados centígrados en algunos municipios de la Comunidad.


A pesar de vivir jornadas de calor intenso en la capital, la alerta amarilla, también llamada nivel 1, está considerada de bajo riesgo. Supone que los dos días siguientes tras ser declarada, la temperatura superará los grados que la Comunidad ha establecido, que se sitúa en 37 grados de máxima y 21 de mínima.
Para paliar el calor, las piscinas de los barrios y municipios madrileños se convierten en unos de los lugares más solicitados al carecer de costa, al menos hasta mediados de septiembre, fecha en la que se cierran. Además de tener la posibilidad de bañarse en ellas, la Comunidad ha establecido cinco piscinas naturales autorizadas para recibir bañistas puesto que superan los controles de Salud Pública. Estas últimas son las del río Alberche, río Tajo, río Lozoya, río Manzanares y el embalse de San Juan.
De estos lugares naturales, el embalse de San Juan se convierte en uno de los parajes más concurridos por los turistas y se considera la “Playa de Madrid”. No sólo por la posibilidad de darse un baño a lo largo de sus 14 kilómetros de playas sino también porque es posible, gracias a su tamaño, llevar a cabo actividades acuáticas como la práctica de piragüismo, surf o esquí.
Además, está rodeado de un paisaje natural. Las zonas recreativas del embalse, “El Muro” en Pelayos de la Presa y la “Virgen de la Nueva” en San Martín de Valdeiglesías, disponen de empresas de alquiler de embarcaciones. Asimismo en “La Virgen de la Nueva” se puede disfrutar de una visita histórica de dos edificios: un puente románico y las ruinas de ermita que dan nombre al lugar.
Fuente imagen por Linera_68