

Esta zona comprende desde la Plaza de Santa Ana siguiendo por las calles Huertas, Príncipe y Echegaray.
En la misma Plaza de Santa Ana se concentran bares tan característicos como el Hawaiiano, donde podemos probar cócteles de frutas y mezcladas con bebidas alcohólicas. Lo que seguro no falta para las chicas es la rosa y el collar simulando a los hawaiianos.
También existe la opción de ir a una terracita en la azotea de un hotel y disfrutar de sus impresionantes vistas. Se trata del hotel ME.
Otro de los sitios más conocidos por esta zona, sobre todo si quieres beber antes de salir de fiesta, son “Las Cuevas del Sésamo”. Este lugar es famoso por su sangría (que aunque no es de la mejor calidad, es aceptable para el precio que pagas) y por su decoración con frases que dan que pensar. Por supuesto, el local tiene forma de cueva, y hay un pianista que ameniza la noche los fines de semana.
Si lo que queremos es bailar, la mejor opción es pasarse por la calle Huertas, donde hay multitud de pubs seguidos en los que podrás disfrutar de todo tipo de música (aunque la mayoría suele tener música pop y dance…lo que se suele llamar “pachangeo”). La ventaja de tenerlos tan seguidos es que puedes cambiar de sitio y estilo de manera rápida. Además, si vas pronto ( en torno a las 23-24 horas), suelen invitar a las chicas a copas o chupitos como reclamo al sitio.
Por otra parte, si prefieres un plan más traquilo, también nos encontramos en esta calle y otras perpendiculares teterías en las que poder disfrutar de un rico té con pastas (normalmente productos árabes) e, incluso, probar la cachimba.
Fuentes Imágenes: Craig Glober