Por un lado está la sala Azcona. Con un aforo de 239 butacas, este espacio le concede al documental el lugar que merece, tanto en lo que respecta a la arquitectura como a los contenidos, pues este espacio, en el que la luz y la oscuridad (elementos consustanciales al cine) se conjugan de manera armoniosa, está consagrado, prioritariamente, a la no ficción. De esta manera, se ha demostrado que este tipo de cine es una poderosa herramienta para entender, compartir e intervenir en la realidad de nuestro mundo y que, además, puede funcionar económicamente en las salas de cine.


Por otro lado, encontramos la Sala B. Tiene un aforo de 100 personas. Se convierte los jueves y viernes en un espacio abierto a los creadores, que podrán hacernos su propuesta de programación para sesiones de acceso libre.
Un espacio donde tienen cabida los trabajos documentales de autores propuestos por entidades o personas que deseen acercarnos a diversas problemáticas.
Los que quieran participar pueden mandar su propuesta por escrito junto con un DVD de la/s obra/s a proyectar.
La programación será muy abierta, pero siempre que las obras se muevan en el terreno de la no-ficción. La organización de Cineteca considerará las propuestas recibidas y se pondrá en contacto con los autores o instituciones con el fin de cerrar una fecha para la proyección.
En Cineteca también se encuentra la Cantina, un lugar de encuentro donde encontramos comida sana y natural, que dispone de una terraza al aire libre. Se puede consultar la programación en la página web.
La taquilla se abre media hora antes del comienzo de la sesión. También puedes comprar tus entradas a través de entradas.com e imprimirlas en casa.
El precio de las entradas es de 3,50€
Fuente Imagen: gaelx.