Empezamos nuestra ruta por el Madrid Criminal
• El crimen de Hildegart. A principios del s.XX, una mujer de Ferrol dio a luz a una niña a la que todos llamaban Hildegart. La idea de Aurora (así se llamaba la madre) era criar a su hija en Madrid de una manera muy determinada, potenciando sus habilidades y su gran inteligencia y destinándola a ser una feminista pionera en el cambio de la posición de la mujer en la sociedad. Con este propósito, Hildegart recibió una educación muy estudiada.
A su mayoría de edad se afilió al Partido Socialista y se licenció en Derecho. Los problemas vinieron cuando la joven empezó a estar en desacuerdo con esta corriente, cambiándose así a un bando más conservador. Esto, añadido a que empezó a tener una relación sentimental con un chico hizo que su propia madre tomara la decisión de eliminarla disparándole dos veces, una en la cabeza y otra en el corazón, puesto que al no seguir los pasos que Aurora había ideado para su futuro, decidió que tenía que matarla.
• El crimen de la calle Fuencarral. En el número 109 de esta vía tuvo lugar un trágico suceso una mañana de 1808. Al llegar la policía, se encuentran a la señora de la casa tumbada boca arriba en su habitación con paños impregnados de petróleo en su cuerpo y ardiendo. Por otro lado, estaba la sirvienta durmiendo en otra habitación bajo los efectos de narcóticos. En la casa habían desaparecido objetos de valor. En un principio se pensó que el crimen lo había cometido el hijo de la viuda, puesto que tenía una trayectoria delictiva previa, pero al comprobar que esa noche el chico estaba en la cárcel por otro acto, todas las sospechas fueron hacia la sirvienta, que además se contradecía en algunas de las declaraciones. Finalmente, ésta fue condenada a garrote vil y ejecutada. Se piensa que el hijo de la familia fue el autor intelectual del crimen y que estaba compinchado con Higinia, pero cayó todo el peso de la ley sobre ella.
• El caso de la mano cortada. Seguimos nuestra ruta por el Madrid criminal con un suceso macabro que tuvo sus páginas en la antigua revista ‘El Caso’, donde se recopilaban los crímenes más impactantes de la época. La marquesa de Villasante era conocida por sus extrañas artes. Tenía una gran cantidad de animales en casa, y cuando se moría alguno le gustaba diseccionar partes de su cuerpo y conservarlas como recuerdo. Lo que nadie se podría imaginar es que haría lo mismo cuando su hija falleció. Llegó hasta a amputarle la mano y conservarla en un frasco de leche. El resto de sus hijos la denunciaron a la policía al descubrir que mutiló el cadáver de su hermana.
• El crimen de la calle de las Beatas. En este caso el autor del crimen fue un sacerdote, y el móvil la venganza. Éste tenía una amante costurera a la que visitaba con asiduidad. En una de esas veces, un vecino de la chica vio la escena de uno de los encuentros y se atrevió a echar en cara al párroco su actuación. Por este motivo, una de las noches el cura le clavó un cuchillo al hortelano en el corazón y se fue a esconderse en el coro de la iglesia. Lo que no tuvo en cuenta es el rastro de sangre que dejó en su huida, prueba inequívoca para resolver el caso.
Estos son algunos ejemplos de crímenes que han calado en la sociedad madrileña por su crueldad o la posición de los protagonistas. Pero si realmente quieres hacer una ruta por el Madrid criminal, hay empresas que organizan guías turísticas de este estilo, incluso en el propio Ayuntamiento de Madrid.
Si os ha gustado este artículo y os interesa el tema seguroq ue también os gustará este otro artículo de nuestro blog: Top 10 crimenes misteriosos de Madrid
Fuente Imagen 1 wikipedia
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