Por su ubicación resulta perfecta para aquellos que quieren alojarse en el centro de la capital y disfrutar de todas las comodidades que ofrece este hotel.
El edificio es una típica corrala castellana de tres plantas en las que se distribuyen sus 17 habitaciones equipadas con todo tipo de servicios. La decoración viene de la mano de Isabel Cortés y Pilar López Jurado, de Dos Decorando, que han conseguido dar un aire moderno respetando el ambiente clásico del edificio. Para los que quieran darse un capricho pueden reservar la suite principal. Se trata de una habitación abuhardillada que cuenta con una bañera a los pies de la cama y dos ventanucos desde los que disfrutar de las vistas de los tejados de la capital.


Pero lo que realmente destaca de la Posada del León de Oro es la enotaberna que se encuentra en la planta baja, dirigida tanto a sus huéspedes como a clientes externos. En su vinoteca figuran más de 300 referencias, siendo los vinos de Denominación de origen de Madrid algunos de los más destacados. El precio de la copa de vino oscila entre los 2, 10 y 13 euros y cada semana renueva su carta de vinos.
Su gastronomía, muy cuidada, mezcla la cocina tradicional a partir de platos regionales con la moderna con pinchos y tapas más elaborados. En la barra se puede degustar platos, como croquetas, quesos, tostas y embutidos. Desde la Posada del León de Oro se nos recomienda algunas de sus últimas novedades como el gazpacho de fresas con tartar de langostinos o sus croquetas de jamón y puerros.
Fuente: http://www.posadadelleondeoro.com/