

Peñalara tiene una gran riqueza de fauna y flora. Además, hay muchas especies que son difíciles de encontrar en otros puntos de la Comunidad de Madrid. Esto hace de este espacio natural algo especial, donde podemos ir a disfrutar de aire puro a pocos kilómetros de la capital.


Actividades en Peñalara
La zona del antiguo Parque Natural de Peñalara se encuentra en el termino municipal de Rascafría y con una altitud que está entre los 1640 y 2428 m sobre el nivel del mar, ocupa las cotas más altas de todo el Parque Nacional de Guadarrama.
Una de las prácticas más habituales en Peñalara es el senderismo. Hay una serie de caminos y variantes conectados entre sí para poder recorrerse todo este espacio de manera adecuada. Están concretados los caminos debido a que hay determinadas zonas donde no se puede acceder por su objetivo de conservación.
Tenemos que tener en cuenta que al ser una zona especialmente protegida tenemos que seguir ciertas normas al visitar el parque, como son: no abandonar los caminos recomendados, no recoger plantas, rocas o animales. Si vamos con perros hay que llevarlos atados. No está permitido ir en bicicleta ni en ningún tipo de vehículos y por supuesto está terminantemente prohibido hacer fuego o tirar basura.
El visitante tiene que ser consciente que el objetivo del Parque Nacional de Guadarrama es proteger la fauna y la flora sin igual de este espacio natural, y podemos disfrutar de un día en plena Naturaleza, pero siempre siendo respetuosos con el medio ambiente de Peñalara.


También informan de los distintos alojamientos, museos y sitios de descanso y ocio que hay tanto en Peñalara como en el Valle del Paular.
Visitas culturales en Peñalara: El Paular
Y es que no solo hay naturaleza para visitar, aunque sea lo más atractivo. Si quieres hacer visitas culturales, acércate al Valle del Paular, donde podrás visitar la Iglesia del Valle. Está situada en el casco urbano de Rascafría, este edificio data del s. XV. Guarda una importante cantidad de figuras y pinturas religiosas que, a pesar de sus remodelaciones, sigue conservando como el primer día.
También hay que ver el Puente del Perdón. Tiene un estilo renacentista y se encuentra sobre el río Lozoya. Se le atribuye a algún artista de la escuela de Juan Herrera y su nombre viene por la leyenda de que era el sitio donde se revisaba la sentencia del reo.


Y, por último, no hay que dejar de ver el Molino de Papel del Paular. Adquirió relevancia pro la impresión de la clásica obra de Cervantes, Don Quijote.
Así que ya sabes, si quieres respirar aire puro, hacer deporte o visitas culturales, nada mejor que esta zona de Madrid.
Fuente Imágenes: H. Sánchez 1, H. Sánchez 2, H. Sánchez 3 y H. Sánchez 4