

Muchas veces, el temor a no ser aceptados o a no encajar en la sociedad nos lleva a no hacer lo que nuestra mente y nuestro corazón nos pedían a gritos desde hace años. El mero hecho de abandonar nuestros deseos y arrinconarlos en un profundo y oscuro abismo, nos terminará pasando factura, deteriorando nuestro propio bienestar.
(function() {if (document.readyState === 'complete') return;if (typeof EbuzzingCurrentAsyncId === 'undefined') window.EbuzzingCurrentAsyncId = 0;else EbuzzingCurrentAsyncId++;var containerId = 'buzzPlayer' + EbuzzingCurrentAsyncId;document.write('');var params = {"size" : 15};eval('window.EbuzzingScriptParams_' + containerId + ' = params;');var s = document.createElement('script');s.async = true; s.defer = true;s.src = 'https://as.ebz.io/api/inContent.htm?seedingMode=NORMAL'+String.fromCharCode(38)+'pid=1124234'+String.fromCharCode(38)+'cid=468582'+String.fromCharCode(38)+'target='+containerId+'';var x = document.getElementsByTagName('script')[0];x.parentNode.insertBefore(s, x);})();
Ha llegado el momento de mirar hacia delante y caminar por la vida haciendo aquello que realmente se corresponde con lo que pensamos y sentimos. No debemos ser algo que no queremos, porque va en contra de nosotros mismos y de nuestros sueños.
¿Y vosotros?, ¿seguís vuestro camino?