Cosas de Madrid estuvo allí para contarte todos los detalles de "El Funeral. Oua Umplute", una de las comedias teatrales y musicales que se está representando en este momento en Gran Vía , ¿quieres conocerla?, entonces sigue leyendo.


Originarios de una tierra lejana y fantástica, perdida entre la inmensidad del Este de Europa, llega este grupo musical de gitanos zíngaros para invitar a los madrileños al funeral de su abuelo Dimitri Poliedrich.
La cita a tal evento fúnebre es literal, ya que en todo momento los actores establecen una relación muy cálida y cercana con el público asistente, haciéndole partícipe de todo lo que se desarrolla en el escenario a lo largo de la hora y media de duración.
Un argumento sencillo y cargado de escenas de humor, complementadas con fragmentos musicales muy emotivos y de un ritmo trepidante, es lo que se presenta ante los ojos de los espectadores, quienes disfrutarán desde un principio con las situaciones extravagantes que viven los personajes a lo largo de este evento funebre.


Toda esta original y desternillante iniciativa nace de un movimiento artístico desarrollado entre las gentes de diferente procedencia y descrito por el propio espíritu zíngaro, cuya meta o destino era no encontrar un lugar donde permanecer allí donde les llevaban sus pasos. De hecho, este grupo de músicos se ha desplazado desde su tierra natal, la fantástica e imaginaria "Galaspi", y ha viajado por distintos pueblos de Europa y capitales tan importantes como "Torrejón de Ardoz" o Guardalajarra" , como dicen ellos, hasta llegar a Madrid para invirtarnos al funeral de su abuelo.
Muy pronto, las risas y carcajadas de los más pequeños inundan la sala del Teatro Compact de Madrid ante las expresiones, los gestos, el humor negro y la locura que invade a esta comedia con ingredientes propios del mundo teatral y de los conciertos. Esta fórmula, emprendida por la Compañía Che y Moche, nominada en tres ocasiones al Premio Max y ganadora de dicho galardón en el año 2010, combina sabiamente las escenas cómicas, protagonizadas por los actores Joaquín Murillo, en la piel del alma del funeral Ioaquim, y de su primo Yuri en la ficción, interpretado por Kike Lera, con los fragmentos melódicos, donde destaca en una interpretación musical sobresaliente la virtuosa del violín Teresa Polyska, que encarna el papel de Tereza Tereza.


En lo referente, en un primer término, a las escenas más teatrales y cómicas, donde sobresalen los actores Joaquín Murillo (ver imagen 3) y Kike Lera, se podría decir que el diálogo entre los actores es prácticamente nulo, ya que en todo momento están interpelando al público para que ellos también contribuyan con sus palabras a dar continuidad al argumento de la obra.
Los actores Joaquín Murillo y Kike Lera son, principalmente, los encargados de establecer esa conexión especial con los asistentes al funeral por medio de su petición de una respuesta a sus preguntas, solicitud de aplausos o, incluso, la intervención de personas anóminas de entre el público para entrar a formar parte del argumento de esta obra y convertirse en un personaje más.
El actor y saxofonista Joaquín Murillo con una gran experiencia en el teatro aragonés y recientemente premiado por su trabajo con el galardón al mejor actor en la muestra de teatro de Barcelona 2009 es el que dirige, de alguna manera, todo el evento, convirtiéndose en maestro de ceremonias.


Su capacidad para simular un idioma tan diferente al español como es el rumano se presenta también como una de las notas a su favor, teniendo en cuenta que el actor proviene de un pueblo de Zaragoza, como también es destacado mencionar su manejo del saxofón. Por su parte, el primo Yuri, en la piel de Kike Lera, aporta unos toques de humor negro con expresiones que provocarán las risas de más de uno.
Por otro lado, la amenidad de la obra también se debe a los fragmentos musicales que se incluyen entre acto y acto y que logran que la ceremonia fúnebre sea entretenida y no se torne aburrida en ningún momento. Todos y cada uno de los actores se encargan de tocar un instrumento musical , ya sea el sonigo grave y animado del saxofón en manos de Joaquín Murillo, la elegancia de la guitarra española por arte de Kike Lera o el prodigio manejo y melodía rítimica de la batería a cargo de Fran Gazol, en la piel de Zoltan.


No obstante, la estrella que brilla con luz propia y es capaz de encandilar con el esplendor y gracil manejo de las cuerdas de su violín al público es Teresa Polyska (ver imagen 6), la que se convierte sin duda alguna en el centro de todas las miradas durante las escenas melódicas.
Se resaltaría que es en la pieza musical titulada "La Alondra", baluarte y núcleo fundamental de la obra, cuando el violín de Teresa cobra vida propia. Con sus controladas y precisas bajadas y subidas, sus giros graves y agudos en cuestión de segundos y sin desafinar en ningún momento, además de su gracil y alegre movimiento logra sorprender al público y atraer todas las miradas.


En este tema musical el violín juega un papel muy importante, ya que pretende simular el canto de una alondra. La violinista desempeña en la obra el papel de primás, es decir, solista-violinista de la banda de música zíngara y dirige, musicalmente hablando, todo el proyecto.
Igualmente, un factor a tener en cuenta y esencial en la obra es la espontaneidad con la que se dirigen al público y su capacidad de impresionar ante cada nueva situación que va surgiendo a lo largo del funeral de su abuelo Dimitri. Sin ir más lejos, se atreven a pedir a los espectadores temas musicales para interpretar al momento sin tenerlo preparado de antemano, lo cual aporta un mayor mérito a los actores y músicos de "El Funeral".


Se podría decir, en definitiva, que el virtuosismo de Teresa Polyska tocando el violín, la habilidad y destrezas únicas de la batería en manos de Fran Gazol y las intervenciones humorísticas de Joaquín Murillo y Kike Lera constituyen el núcleo fundamental en torno al cual gira la obra.
La virtuosidad, folklore, un ritmo vertiginoso y la emotividad son algunas de las notas más predominantes de la música zíngara, otra de las grandes protagonistas de esta humilde trama. Esta clase de sonidos procede de países muy diversos como la antigua Yugoslavia, Moldavia, Hungría, , Rumanía, Ucrania o Rusia, lugares en los que predominaban fenómenos musicales novedosos, vanguardistas y "explosivos" y que era interpretados por eslavos y gitanos en ocasiones especiales como bodas, circuncisiones, bautizos, funerales o, sencillamente, en las calles, tabernas o salas de conciertos. Se fusiona estilos musicales de Oriente y Occidente con objeto de dar lugar al nacimiento de sonidos nuevos y rompedores.


Las producciones Che y Moche, responsables de esta obra, comenzaron su carrera profesional en el año 1997 con objeto de forjar en el mundo del teatro y de la escenificación en general una personalidad propia y original, diferente de otras ofertas culturales. De entre las obras que han llevado a cabo se destacan "Los músicos del Titanic", "Una Jirafa" de Buñuel, "Metrópolis" o "La Orquesta Funky Show".
En definitiva, la espectacularidad, originalidad, cercanía, emotividad y la pasión que imprimen tanto en sus temas musicales como interpretativos son algunos de los puntos que mejor podrían calificar esta humilde obra, emprendida por un escaso número de actores y con una sobria puesta en escena. A diferencia de las grandes obras teatrales, "El Funeral" ha sabido llegar directamente al alma y al corazón de los asistentes con gran maestría a través de sus divertidas palabras y su emotiva y rítmica melodía.
El espetador estará como en casa desde los primeros minutos y sentirá que forma parte de la familia del abuelo Dimitri gracias a la cercanía que establecen los actores y músicos con su público, capaces de bajar de los escenarios para aproximarse a sus espectadores y hacerles cómplices de lo que está aconteciendo. Muy pocas son las obras que se permiten estas licencias.
Nunca habrás visto un funeral tan divertido, original y espectacular como el que la familia del difunto Dimitri te tiene preparado en la Gran Vía de Madrid, ¿te lo vas a perder?
Este espectáculo lo podrás contemplar todos los jueves a las 20:30 horas, los viernes y sábados a las 20 horas y los domingos a las 19 horas. El precio de las localidades se encuentra en los 20 euros.
Fuente Imágenes "Gruposmedia"
Fuente Imagen 2 y 8 Jorge Inarejos Merino