Demandado sobre todo por los que vienen de fuera, este autobús hace un recorrido muy interesante por el centro de Madrid, disponiendo de una serie de paradas estratégicas donde los usuarios pueden bajar y contemplar más de cerca los monumentos más importantes de la ciudad.


Existen dos rutas: el Madrid Histórico y el Madrid Moderno. En el primero, el recorrido comienza en el Museo del Prado, pasando por plazas emblemáticas como Cibeles, símbolos como la catedral de la Almudena y otros museos como el Reina Sofía, culminando en el Jardín Botánico.
La ruta del Madrid Moderno también empieza en el Paseo del Prado, pero su recorrido se guía más por otra zona de edificaciones más actuales pasando por Santiago Bernabeu y Nuevos Ministerios entre otros sitios. Finaliza su trayecto en la calle Alcalá (donde nos encontramos la mítica Puerta de Alcalá, por cierto).
Los autobuses están equipados para personas con movilidad reducida, y tienen dos plantas. La segunda está a techo descubierto, opción muy recomendable en épocas de buen tiempo como la actual, ya que te permite disfrutar de unas vistas bastante buenas.
Los trayectos sueles durar unos 70-80 minutos, y la entrada incluye la posibilidad de subirse y bajarse del bus cuantas veces se quiera durante el día. También se puede cambiar de ruta con el mismo ticket. La frecuencia de estos autobuses no suele superar los 20 minutos. El horario general de servicio es de 10:00 a 19:00 de la tarde.
El coste de las entradas para adultos es de 17,50 euros, y los niños (de 6 a 16 años) y los mayores de 65 años tienen tarifa reducida, en concreto les cuesta 9 euros. También existen tarjetas que combinan la entrada del autobús con el acceso a otros lugares turísticos de Madrid o incluye la posibilidad de acceder al transporte público normal.
Todo aquel que quiera ver Madrid desde una perspectiva dinámica y diferente, ésta es una buena alternativa.
Fuente Imagen por M.Peinado.