

Se encuentra en uno de los rincones más significativos de la ciudad, entre la plaza de Cibeles, el paseo del Prado y la calle de Alcalá. El proyecto de su construcción lo llevaron a cabo los arquitectos Eduardo Adaro y Severiano Sainz de la Lastra entre 1882 y 1891, llegando a conseguir en el año 1884 la Medalla de Oro de la Exposición Nacional de Bellas Artes.
¿Qué saber sobre Banco de España?
El Banco de España fue fruto de la fusión entre el Banco de San Fernando y el de Isabel II, en 1846. Tras esta unión, la nueva corporación adoptó el nombre de Banco Nacional de España dos años después, trasladándose su sede en 1891 desde el edificio de la Compañía de los Cinco Gremios (calle Atocha) hasta la calle Alcalá, donde se encuentra hoy día.
Lugar de visita obligado para todo turista, para construir el edificio del Banco de España se tomó como referencia a los palacios renacentistas venecianos, resultando finalmente un edificio de planta cuadrangular, tres plantas al mismo nivel y una más retranqueada (más hacia dentro respecto al plano de la fachada).
En el interior del edificio (en algunas ocasiones abre sus puertas al público), destaca sobre todo la grandiosa Escalera de Honor, por sus preciosas vidrieras y el mármol de Carrara (universalmente conocido como uno de los mármoles más apreciados por su blancura, o con tonalidades azuladas-grisáceas y casi sin vetas); y el patio que anteriormente fue Caja General y que hoy es la Biblioteca, donde se puede ver la estructura metálica vista de hierro fundido con elementos de Art Decó.
Sometido a varias obras de ampliación, entre 1930 y 1934, el arquitecto José Yárnoz fue el responsable de la construcción de la mitad posterior de la fachada hacia Alcalá (respetando completamente el estilo original de la fachada), para la cual tuvieron que ser derribadas tres Casas Palacio propiedad de la duquesa de Nájera.
Fue precisamente el hijo de este arquitecto, José María Yárnoz Orcoyen, el que en 1969 realizó una nueva ampliación del edificio del Banco de España, aunque esta última de menor valor arquitectónico que las anteriores.
Otras ampliaciones del siglo XX que merecen la pena ser nombradas, son el nuevo Patio de Operaciones, una rotonda interior que comunica los dos edificios y su singular cámara acorazada. Esta última, situada a 35 metros de profundidad bajo la fuente de la Diosa Cibeles, ocupa una superficie de 2000 metros cuadrados entre los que se guarda un "tesoro" de lingotes y otros objetos de gran valor que alberga más de 90 toneladas de oro.
Una cámara subterránea con un sistema de seguridad digno de una película, ya que para acceder a ella habría que sortear tres puertas de seguridad gigantescas, además de un sistema de videovigilancia controlado por sensores de movimiento. Y, por si todo esto fuera poco, es el canal de aguas de la propia fuente de Cibeles el que, en el caso de que alguien consiguiese llegar hasta la cámara, inundaría por completo la misma en sólo unos instantes mediante un sofisticado mecanismo.
Como ves el edificio del Banco de España esconde unas cuantas curiosidades y maravillas en su interior. Si te gustan los edificios con historia, entonces también te gustará este: Casino de Madrid