

Se trata de uno de los símbolos más populares de Madrid, no sólo por su historia, sino también por ser, desde hace más de un siglo, icono indiscutible de las victorias del Real Madrid Club de Fútbol.
Ahondando un poco más en su historia, podemos decir que el lugar original de esta diosa no fue la plaza actual, sino que se situó al lado del Palacio de Buenavista, mirando de frente al dios Neptuno.
El traslado al centro de la plaza tuvo lugar en 1985, algo que en un principio causó mucho revuelo y que, más adelante, como hemos podido comprobar, se aceptó de buena gana haciendo incluso que la plaza tuviera su mismo nombre.
Como curiosidad, hay que decir que en el siglo XIX, antes de ser trasladada al centro de la plaza, esta fuente no solo servía como elemento decorativo, sino que tenía una clara utilidad para los ciudadanos de entonces. Tenía dos caños que se mantuvieron rústicos hasta 1862. De uno se surtían los aguadores oficiales que solían ser asturianos y gallegos y llevaban el agua hasta las casas y del otro el público de Madrid.


Poco a poco, con la evolución y el progreso esto fue desapareciendo y, finalmente, se ha quedado como uno de los símbolos más importantes de la ciudad de Madrid.
Todavía le esperaban más cambios a este monumento, ya que a mediados del siglo XX fue remodelado añadiendo diversos chorros formando cascadas y también dando un toque modernista con luces de colores.
Por otro lado, como ya he apuntado antes, es el sitio donde tienen lugar las celebraciones del equipo de fútbol Real Madrid, y por lo tanto, se ha convertido en figura muy querida por los seguidores de estos deportistas.
Fuente Imágenes ThinkStock.
Es precioso, como Madrileña me gustaria poder entrar en vuestro Blogs, mucas gracias y Feliz Año