

1) Pasear por el centro de Madrid a la hora de la merienda y no parar en La Mallorquina, requiere de mucha fuerza de voluntad. Situada en plena Puerta del Sol, siempre está atestada de gente que hace cola para poder pedir uno de sus deliciosos croissants, una napolitana de crema o sus magníficas trufas de chocolate.
Además, cuentan con una cafetería de barra en la planta de abajo y mesas en la planta superior con un sabor antiguo muy castizo. Desde los ventanales se divisan unas vistas privilegiadas del bullicio de la Puerta del Sol.
2) Desde el Paseo de la Castellana, 12, el tradicional y antiguo salón de té Embassy, ofrece meriendas y desayunos y cómo no, el británico brunch con una cuidada selección de productos elaborados en su obrador de lo más exquisito. Destacan especialmente sus chocolatinas, que hacen ellos, y su banda de manzana.
3) El Horno de San Onofre es otra de las pastelerías más famosas por la calidad de sus productos. Muy castizos, hacen especial hincapié en las tradiciones más arraigadas de Madrid y ofrecen a sus clientes las torrijas, los suspiros de modistilla, azucarillos, rosquillas listas y tontas, buñuelos... con la máxima calidad y todos absolutamente deliciosos.
4) En Malasaña se encuentra Happy Day Bakery, una pastelería encantadora decorada en el más puro estilo americano de los 50´s. Sus cupcakes son verdaderas obras de arte, así como las galletas que dan ganas de coleccionar. La tarta de zanahoria y la de chocolate son deliciosas y totalmente adictivas.
Eso sí, ¡¡este recorrido no es apto para los que estén a dieta!!
Fuente de la imagen: Knox_x