

Esta cadena de restaurantes está ambientada en el estilo estadounidense de los años 60, y esto, junto con sus irresistibles precios, hacen de este sitio un lugar imprescindible para pararse a comer.
Todo el local está decorado conforme al estilo de esta época tan recordada por multitud de películas. Desde las mesas, lámparas, paredes hasta el hilo de música con tele incluida desde la que podremos ver los videoclips de canciones tan míticas como “Dreams” o “Do you love me?” entre otras.
Los camareros están ataviados con los uniformes típicos de esa época. Un detalle más de esta temática es el uso de micrófonos de altavoz ancho, típico de esos años, para avisar de las reservas hechas. Vamos, que no le falta detalle al sitio para transportarnos a otra época por unas horas.
Ojeando su carta, podremos elegir entre una variedad de aperitivos y platos principales, entre los que destacan sus jugosas hamburguesas (hay diferentes tamaños) bañadas con la salsa Mel’s para darle un toque dulce marca de la casa. Pero también hay una gran variedad de sándwiches y otros platos más ligeros que completan la carta.
También hay una selección de postres muy apetecibles que podrán degustar los más golosos.
Si lo que queremos es beber algo para animarnos, es interesante pedir la carta de cócteles, donde podremos elegir el que más nos guste, con o sin alcohol.
La relación calidad-precio es bastante buena, teniendo en cuenta que un plato te cuesta unos 7 euros. Aunque siempre te vas a gastar un poco más si lo acompañas con patatas y pides algo de bebida. De todas formas, el precio por persona rondará los 12 euros.
Fuente Imagen: German Rodai